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Un conflicto sin fin

Por: Alexander Ríos Arboleda

Rememorando un pasaje de la biblia, en donde Samuel le instruye a Saúl que debe atacar a los amalecitas por lo hecho al pueblo de Israel, al no dejarlos pasar por sus territorios cuando huían de Egipto. La tarea consistía en arrasar con todos los amalecitas incluidos mujeres y niños. Esta situación de tierra arrasada se asemeja hoy a lo que se vive entre el pueblo de Israel y el Palestino, parece un conflicto sin fin, la creación del Estado de Israel a mediados del siglo XX por resolución de la Organización de las Naciones Unidas, en suelo Palestino, introdujo una verdadera bomba de tiempo, lo muertos han sido muchos y las rivalidades crecientes. El asalto de la banda terrorista palestina de Hamas a territorio israelí, fue con toda la saña posible matando, violando y secuestrando, la respuesta de los agredidos fue igual de violenta. Y estas acciones de parte y parte tienen a la humanidad desconcertada e impulsando movimientos antisemitas, generadores de más violencia.

El pronunciamiento del gobierno colombiano a semejante conflicto, de orden político y religioso, fue el de romper relaciones con el Estado de Israel. Gustavo Petro aprovechando las marchas del 1º de mayo y parapetado en una tarima, pronunció un discurso demagógico y populista, entre los que incluyó la ruptura de relaciones con Israel, de ese análisis de las acontecimientos internacionales, solo incluyó el conflicto del medio oriente y sus muertos. En su extensa alocución no mereció una línea a la dictadura venezolana, quienes, en manos de sus agentes de seguridad, han cobrado la vida de 8000 opositores en los últimos 4 años. Frente a la invasión de Rusia a Ucrania, no dijo nada. Ni mucho menos de la situación de Cuba y Nicaragua. Si así fuera de drástica la defensa de los Derechos Humanos de pueblos humillados y sometidos, seguramente este gobierno colombiano tendría rotas las relaciones diplomáticas con muchos países. Pésimo mensaje a lo que debe ser la diplomacia y la lucha por la democracia, basados en sustentar posiciones en la institucionalidad internacional.

Las grietas históricas milenarias como sucede con los pueblos árabes frente a los israelitas, trascienden también a si sean musulmanes, cristianos, judíos o ateos, y de allí a converger en una lucha de poder por tener mas aliados, mas tierra, mas tecnología o mas seguidores a como dé lugar. 

P.D. En una situación inexplicable del Ministerio de Educación por su falta de liderazgo, se convirtió la elección de los rectores de las Universidades públicas Tecnológica de Pereira y Nacional de Colombia de Bogotá. Una lucha de poder por colocar a sus fichas y mientras tanto, un puñado de estudiantes radicalizados generando violencia.

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